Margarita y Felipe Calderón representan a la derecha rancia pero que en algún momento perdió el camino en la creación del PRIAN que reinventó la concertación mexicana.
Esa derecha que unidad al sector empresarial gobernó México a través de gobernantes priistas o panistas. Cúpulas empresariales y financieras nacionales e internacionales que han sentado sus reales en el país, y que no menosprecian a las izquierdas… más bien les temen, desconfían de ellas y por lo tanto prefieren lo conocido a lo por conocer.
Pero Anaya también tiene su parcela, exploró, se comprometió con la izquierda pero al costo de darle la espalda a los suyos. Ahí tiene las consecuencias. Cierto, la derecha y el neoliberalismo conservador de nación ganaron este round y se metieron de lleno a la puja electoral del 2018, minando las fuerzas del Frente, poniéndose al tú por tú con MORENA. Anaya podrá ostentarse como el amo y señor del PAN, sin contrapesos de un partido que está en riesgo de quedarse en el puro cascarón.
La decisión de Margarita debió ser planeada como lo tuvo que ser aquel Pacto por México que votó por fuera del Congreso las reformas de gran calado de Peña Nieto. Lo que tenemos enfrente, no os equivoquéis, es sin duda un nuevo pacto sin fotografías entre Margarita-Felipe Calderón y Los Pinos… “la salida de Margarita beneficiaría al PRI”, ¡Anaya, eres brujo!
El PRIAN hoy tendrá dos cabezas, la de Margarita Zavala y la de José Antonio Meade Kuribreña, que al final y de acuerdo como vayan los momios de las encuestas y el sentir popular, podrían declinar uno por otra u otra por uno.
Con cualquiera de los dos habrá jugada en Los Pinos; pero hoy Margarita estaría allanándole el camino a Meade.
Más allá de partidos, comparten el proyecto Neoliberal y conservador de nación.
Todo eso lo sabía Ricardo Anaya, cuyo ímpetu juvenil lo cegó y dejó que el PAN se le desmoronara entre los dedos. Con la inocencia reflejada en el rostro, al conocer la decisión final de Margarita, Anaya solo alcanzó a decir que su salida solo beneficia al PRI… ¡Mil veces brujo!
Como lo apuntamos aquí, no había manera de que Ricardo pudiera frenar de última hora la salida del PAN de Margarita Zavala, puesto que lo que ella quería -ser la candidata del Frente- ya no dependía sólo de él, sino de los tres firmantes del pacto: Alejandra Barrales, Dante Delgado y hasta su cucharita debía meter Luis Castro.
Pero ahora habrá que ver la prospectiva, lo que viene. ¿Qué viene para Margarita y el PAN? Lo próximo será una renuncia masiva de azules coordinada -para la próxima semana- con la del ex presidente Felipe Calderón y 12 senadores entre los que se encuentran Ernesto Cordero Arroyo, Javier Lozano Alarcón, Roberto Gil Zuarth, Jorge Lavalle Maury, Salvador Vega Casillas, entre otros. Pero también diputados federales como Miguel Ángel Salim, que solo esperan la señal de Gustavo Madero para formar parte de la estampida.
Aquí en Veracruz, también hay panistas que solo esperan la voz de la diputada Cinthya Lobato Calderón, coordinadora de las huestes de Margarita Zavala en Veracruz, para decidir el día de la estampida, que podría ser la próxima semana, el mismo día que se dé la estampida nacional.
Se sabe que los hermanos Vázquez y muchos más ya tienen listas sus renuncias y solo esperan la señal.
Eso es lo que viene, una estampida… y el PAN, a nutrirse de la exangüe izquierda o morir. |