Pero también el Tribunal Superior de Justicia del Estado, realizó una audiencia de apelación en contra de una determinación de doña Vero la juez, que habría desechado pruebas documentales en inglés, que reportan las propiedades a nombre de Lizbeth Mendoza y Arturo Bermúdez, por un monto de casi 2.4 millones de dólares.
El trio de la Sala Tres llegó a la conclusión de que doña Verónica Portilla tenía razón, ya que el documento en inglés obtenido a través de un tratado de asistencia jurídico México-Estados Unidos, no responde a las reglas del Código de Procedimientos Penales, o sea y en idioma parroquiano ese documento no podrá ser usado nunca como prueba en contra de Bermúdez Zurita.
Pequeñísimo logro de los abogados del ex funcionario Duartista, valiéndose de lagunas del Nuevo Sistema de Justicia Penal hacen sus pequeñas fechorías, desquitan los honorarios que por lo que se rumora son altísimos, en fin a ver si en la siguiente rondan siguen tan sonrientes.
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