Los vecinos del pueblo Ringaskiddy, en Irlanda, han lanzado una denuncia tan extraña como graciosa. Ellos aseguran que el vivir cerca de una sucursal donde se produce Viagra causa que todos los hombres, e incluso los animales de la zona, sufran de duraderas erecciones.
"Basta con inhalar el humo y ya está. Y llevamos años respirando gratis esto. Como resultado, siempre hay un hombre 'dispuesto' a la vuelta de la esquina", dijo Debbie O’Grady, una camarera.
No obstante, la farmacéutica Pfizer aclaró en un comunicado que todo se trata de un mito que ha pasado de boca en boca, pues los procesos de fabricación siempre han sido altamente sofisticados y rigurosamente regulados".
Aún así, los residentes afirman que también los animales han sufrido de los efectos de la famosa pastilla azul, pues ya son varios los perros que se pasen en constante excitación, lo que hace sospechar que el Viagra se habría podido filtrar en el suministro de agua de la comuna. |