A través de la fiscalización les harán vomitar lo que mal se comieron y es probable que, para no ir a parar con sus huesos a Pacho, pongan sus capitales políticos al servicio de la Coalición en el Poder.
Y esta deducción no es una especulación sin asidero, así ganaba el PRI las elecciones y qué razón habría para abandonar hoy ese camino.
Por otro lado, en municipios gobernados por MORENA, los exalcaldes la pasarán mal -hayan o no delinquido- pues remachar ante el electorado supuestos faltantes y desvíos será una forma rentable de calentar al electorado a su favor.
La corrupción es negocio económico y político. |