¿Qué no haría uno por un ser querido? Una profesora de Baltimore, Maryland, Estados Unidos, no lo pensó dos veces a la hora de desembolsar casi 20 mil dólares para salvar la vida a su querido gato Stanley.
Los achaques de la edad (17 años) estaban pasando factura al viejo felino que comenzó a experimentar problemas renales este año.
"Stanley, para mí, es un amigo y creo que este amigo mío quería vivir, así que no me importó pagar por la cirugía", contó Betsy Boyd, la dueña, de 44 años, de Stanley a Q13Fox.
Tanto ella como su marido tiraron de los ahorros de su vida para costear el trasplante de riñón, descartando así la posibilidad futura de comprarse un coche nuevo.
"Valió la pena cada centavo", se reafirmó después, cuando todo salió bien y su gato pudo cumplir y celebrar sus 18 años este pasado sábado.
Betsy dice que salvarle la vida a Stan le ha dado una nueva perspectiva sobre el dinero y la vida. "Lo haría de nuevo", aseguró.
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