Primero el PAN no dejó entrar a ningún diputado de Morena a la Mesa directiva del Congreso, ayer, los Morenos se la cobraron y les pagaron con la misma moneda. De esto trata hoy la columna Prosa aprisa que escribe aquí Arturo Reyes Isidoro.
Narra Arturo que los "lloriqueos se ven mal. Debieran asumir con inteligencia su nueva circunstancia y prepararse para ser una oposición responsable".
Y, como para dejar huella de sus afeminadas lamentaciones "Mediante un extenso boletín y en declaraciones criticaron lo que ellos mismos practicaron sin ningún pudor en el pasado reciente. Hablaron de integración irregular de la Mesa Directiva porque no los incluyeron, de acto totalitario e irresponsable, que los mayoritearon, que hubo abuso político, etcétera, etcétera".
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