Si no hay elementos para justificar la medida medida cautelar no se puede ni inventar ni exagerar, pues faltarían a los principios de lealtad.
Cuitláhuac afirma en conferencia “claro que son culpables”, pero con ello falla a los principios de presunción de inocencia y se está convirtiendo en juez; mientras que Winckler siempre supo que por los presuntos delitos cometidos, por Ley (“haiga sido como haiga sido”) no permanecerían en prisión por mucho tiempo.
Han jugado con los tiempos jurídicos, están jugando con la opinión pública y sobre todo, están dirimiendo casos extremadamente graves con verdades a medias.
Si Winckler no está de acuerdo con la liberación de los duartistas, que apele y que sea el tribunal el que resuelva; si no les gusta, las víctimas también se pueden ir al amparo; si no les gustó el amparo pueden ir a la revisión; y si nada de eso cuadra entonces que determinen con la ley en la mano quién falló.
¡Ya basta! Arreglen sus asuntos como abogados, como autoridades, y no como comadres. |