Estas dos líneas ya han sido aplicadas a través de acciones concretas; ejemplo de ello es la Declaratoria del Programa Emergente por Crisis de Violaciones Graves de Derechos Humanos en Materia de Desaparición de Personas en el Estado y la Ley de Austeridad, que contempla reducciones salariales para servidores públicos.
Waltraud Martínez explicó que una de las grandes ventajas del PVD es que atiende los problemas de manera interrelacionada: “no podemos atender el campo sólo viendo a los agricultores, tenemos que hacerlo con capacitación, educación, salud y créditos”.
Otro acierto en la planificación es que se involucró a los titulares de las dependencias, que es el primer nivel en la decisión de los objetivos, tomando en cuenta la situación real y con plena conciencia de lo que se puede cumplir.
También, destacan los indicadores de medición y las instancias que evaluarán los resultados, como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El Plan Veracruzano de Desarrollo es producto de las necesidades de la población, que fueron recogidas mediante cuatro mesas de trabajo en todas las regiones del estado, con sede en los municipios de Pueblo Viejo, Xalapa, Alvarado y Jáltipan, además de una plataforma electrónica.
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