Lo que dijo hoy en su conferencia mañanera el Presidente López Obrador debió acalambrar a más de cuatro.
En primer lugar, dijo que el caso del super delegado de Jalisco, Carlos Lomelí, ya se está investigando y que la ley se aplica pareja, nadie por encima de la ley.
Y es que hoy mismo, la Asociación Civil “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad” acaba de publicar otros datos que, de resultar ciertos, podrían hacer pasar muy malos ratos al súper delegado y podría convertirse en el primer alto funcionario de MORENA que pisara la cárcel por tráfico de influencias y, desde luego, embarrar a toda una cauda de funcionarios novatos de la Federación y de varios Estados -entre ellos Veracruz- que se dejaron llevar por la ambición.
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Resulta que, según datos de esta AC, Juan Carlos Tadeo Martínez Ramírez es esposo de la diputada local por MORENA en el Estado de Jalisco Érika Pérez García, pero da la ‘casualidad’ de que también resultó ser accionista mayoritario de Abisalud, la empresa farmacéutica que ha recibido contratos por 164 millones de pesos en lo que va del gobierno del Presidente AMLO y para más señas funge como apoderado legal en 4 empresas que Lomelí reconoce como propias en su declaración 3 de 3. |