En sí, Polo le presentó su renuncia al Gobernador desde el pasado 6 de mayo, pero se concretó hasta la semana pasada.
Jamás recibió Polo presupuesto para operar, vaya, no tuvo ni sillas, equipo de cómputo, ni se le aprobó la plantilla de personal mínima que solicitó. Lo acorralaron desde varias dependencias de gobierno. El Titular de SEDECOP, hoy flamante Senador, siempre le dijo que sí a su presupuesto de 25 millones, pero no le dijo cuándo.
Pero de la SEDECOP no fue de la única dependencia de la que recibió portazos. Tirados quedaron los deseos de alinear la política estatal de energía con la nacional, los apoyos a los industriales veracruzanos mediante la agilización de trámites estatales y federales para el aprovechamiento de energías limpias… en síntesis, no lo dejaron hacer nada de nada.
Los sueños de Cuitláhuac, Rocío Nahle y Polo se avaporaron por el calentamiento de celos políticos rancheros y hoy esa importante Comisión está como si nunca hubiera arrancado. No tiene presupuesto suficiente, no tiene lo mínimo indispensable y para acabarla, no tiene ni titular. ¿Así cómo? |