“Apenas tuvo señal para poder hablar, el Presidente fue informado de lo que ocurría y de las decisiones que se habían tomado, entre ellas, la de devolver a Ovidio Guzmán, pues las Fuerzas Armadas reunidas para cumplir la petición de Trump no eran suficientes, se había subestimado la reacción para defender la captura. AMLO respaldó todo”.
Este dato que me fue proporcionado vía telefónica el domingo pasado, dejaba al descubierto que en ninguna de sus madrugadoras juntas, (antes de La Mañanera), el Presidente había sido informado sobre la intención de cumplimentar la orden de aprehensión contra el hijo de El Chapo.
De esta forma lo adelanté el lunes pasado:
“Cuando Culiacán era prácticamente una zona de guerra, y habían liberado a los internos del penal, además de las diversas balaceras que ponían en riesgo la vida de civiles, el Presidente no estaba localizable, situación que obligó a que Durazo y compañía tomaran las decisiones”.
Ir por Ovidio Guzmán fue una petición directa de Donald Trump, de la cual sí tenía conocimiento AMLO, pues la solicitud tenía casi una semana, (me confirman fuentes en el Gobierno Federal), sin embargo, lo que en efecto no contemplaba en su agenda el Presidente, (según la información que se me proporciona), era la fecha para efectuar el operativo.
¿Por qué AMLO no sabía cuándo se efectuaría la captura?, ¿asunto de seguridad o en verdad no está enterado de todo?, ¿quién es el segundo hombre más poderoso en el país, como para no informar al Presidente, de acuerdo a lo que me confiaron?, ¿Alfonso Romo, Alfonso Durazo o alguien más?
Al final del día (y hasta el momento), Ovidio Guzmán fue regresado, su familia lo agradeció en conferencia de prensa y AMLO no perdió popularidad alguna, según las encuestas más reconocidas.
En realidad, este asunto apenas inicia.
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