Según el autor principal del estudio, Yoshihiro Furukawa, esta es la primera vez que estos azúcares bioesenciales se han detectado en meteoritos.
El hallazgo le da un nuevo combustible a la idea de que los bloques de construcción esenciales de la vida en la Tierra se forjaron en el espacio, antes del aterrizaje forzoso en nuestro joven planeta hace miles de millones de años, dijo Furukawa.
A BUSCAR AZÚCAR EN METEORITOS Mediante un novedoso método de extracción de ácido clorhídrico y agua, el equipo detectó ribosa, arabinosa, xilosa y lyxosa en dos meteoritos:
* Meteorito Murchison, que cayó cerca de Murchison, Australia, en 1969, * Meteorito NWA 801, descubierto en Marruecos en 2001.
Se encontró pequeñas cantidades de ribosa en ambos meteoritos, hasta 11 partes por mil millones en NWA 801 y hasta 180 partes por mil millones en Murchison.
Por ahora, los investigadores pronto tendrán otra oportunidad de quitar el azúcar de algunas rocas espaciales antiguas, cuando la nave espacial japonesa Hayabusa2 y la nave espacial OSIRIS-Rex de la NASA devuelvan muestras de los asteroides Bennu y Ryugu a la Tierra.
Se considera que Ceres, un planeta enano, es el primer asteroide documentado por el hombre (1801). La palabra asteroide fue acuñada por el astrónomo William Herschel y significa: forma estelar.
¿QUÉ ES LA RIBOSA? Es un componente crucial del ARN, una molécula versátil transportada por todas las formas de vida conocidas. Es responsable de copiar la información genética almacenada en el ADN y entregar esos datos a las estructuras celulares responsables de producir las proteínas que los humanos y otros organismos necesitan para sobrevivir.
Otros tipos de ARN juegan un papel en la expresión génica o en encender o acelerar las reacciones químicas.
Con información tomada de Muy Interesante. |