Pero las dudas existen y van a persistir debido más que nada al desaseado manejo político de haber empujado una candidatura con calzador. Tuvieron casi un año para elevar a Sofía al rango de Magistrada pero no lo hicieron y cuando lo hicieron y se acercaba la elección de la presidencia fue como la crónica de una muerte anunciada. El Magistrado Edel Álvarez lo supo. Él sabe muy bien cómo se cocina ese cargo. Lo extraño fue que la Magistrada Yolanda Cecilia Castañeda, no, le dio más peso al poder del Centro que al de la aldea y en el pecado llevó la penitencia.
Los abogados de los Colegios Unidos, quizá con tantas experiencias vividas fueron más prácticos y no le entraron al pleito con la que saben, presidirá el Tribunal conforme a derecho. Esperarán que la presidente del TSJ de resultados y punto.
Lo que sí sería adecuado para evitar más desfiguros es que al Presidente del Poder Judicial se le elija tal y como se hace en los otros dos poderes, -ejecutivo y legislativo- por elecciones abiertas. Que se diseñe un método más rígido de acuerdo con lo que se desea para que en la cúpula de Magistrados se elijan tres candidatos con altas calificaciones y merecimientos según ellos, y que los votantes decidan, Que sea una elección abierta por los veracruzanos. Que hagan campaña y convenzan al pueblo de sus aptitudes y capacidades, que sometan a la consideración de los que pagan sus salarios sus planes y programas.
| 
