Insultar, denostar y querer desaparecer del planeta a quienes no votaron o simpatizan con ellos no es de gobernantes.
Ni propio, ni sabio, ni bien correcto, ni legal.
Corriente y vulgar se mostró Jaime Bonilla, el gobernador de Baja California al decir que los empresarios que se oponen a nuevos impuestos:
“¡Chillan peor que un puerco atado en un cerco”!
'!No significan nada en la comunidad!'
'¡No representan a nadie!'
'¡Son empresarios no nacionalistas!
Esa no es la mejor manera de transformar al país pero sí de hundirlo. |