1.- El mundo ya no es tan controlable como parecía
2.- En el horizonte se ven nuevos liderazgos
3.- El planeta es bastante más pequeño de lo que pensábamos.
4. Las libertades individuales están fuertemente amenazadas por las restricciones globales.
5.- Se recupera el sentido del ahorro y el almacenamiento
6.- La equidad y la sustentabilidad se hacen indispensables
Y hoy te presentamos las últimas 4 verdades 7, 8, 9 y 10. Infórmate y opina aquí, tu aportación será muy importante para el debate y el discurso global.
7.- La transformación digital se hace omnipresente en nuestras vidas.
Lo digital se integra definitivamente a nuestra forma de vida. Trabajar, comprar y estudiar desde nuestros hogares no es una ilusión, es una realidad. El distanciamiento físico es mitigado por el acercamiento digital. Muchas compañías se están dando cuenta de las bondades del teletrabajo y su impacto positivo en la productividad laboral, al mismo tiempo que las familias se dan cuenta de las bondades del comercio electrónico.
Por lo tanto, las compras en la tienda y los bienes raíces comerciales se verán afectados a largo plazo.
8.- Los estándares de higiene se elevan.
Habrá una generación completamente nueva de niños y jóvenes que crecerán lavándose las manos como si fueran al quirófano. Portar desinfectantes, usar máscaras, lavarse las manos con mucha frecuencia se considerará normal. La recuperación de la confianza llevará tiempo. No será fácil para la mayoría de las personas volver a viajar, a asistir a eventos masivos, o para los países abrir sus fronteras y recibir turistas.
9.- El acceso igualitario a la salud se hace imperativo.
Durante el transcurso de la crisis, ha habido un consenso de que los exámenes gratuitos para todos eran claves para la protección de todos. A medida que los ricos y los pobres se vieron afectados, quedó en evidencia que necesitamos un buen sistema de atención médica para la totalidad de la población. El mundo comienza a tomar conciencia que una pandemia nos hace más iguales.
10.- En el horizonte se ven nuevos liderazgos.
Los ciudadanos post COVID-19 considerarán elegir líderes responsables que no desafíen al conocimiento científico ni a las tecnologías. Liderazgos como el de la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern que apostó a eliminar la curva y no por aplanarla serán los más demandados. Esto no es casualidad, porque los países más exitosos en el manejo de la pandemia son gobernados por mujeres: Tsai Ing – Taiwán, Angela Merkel – Alemania y Katrín Jakobsdóttir – Islandia.
Fuente: Crestomatía
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