Así, ediles incluso de oposición expresan que no les afectará el recorte puesto que las dirigencias partidistas de hecho no lo reparten equitativamente con las estructuras distritales ni municipales. Es más, comentan que en los procesos electorales cada candidato se rasca con sus propias uñas y ganan -cuando así sucede- con sus propios liderazgos, simpatías y recursos.
Hoy no ganan los partidos, aseguran, ganan los candidatos, y muchos hasta han sido capaces de volver a ser alcaldes dos o hasta tres veces por diferentes partidos.
Por ello, en la cuenta de las actas a favor ya se encuentran los 15 alcaldes del Partido Verde y de otro buen número de alcaldes de oposición.
Cierto, ha habido algunos ayuntamientos que han rechazado la Reforma, pero en realidad son los menos y no serán mayoría. Caso curioso, por ejemplo, el de Coatzacoalcos, cuyo alcalde surgido de las filas de Morena desaprobó la Reforma pero ese es un caso que se cocina aparte, pues él bien sabe que en cuanto a la política ya no quiere queso sino salir de la ratonera.
La Reforma Electoral va, la aprobarán los ayuntamientos y será Constitucional… le pese a quien le pese. |