A pesar de la gravedad de la “travesura” del hijo de la secretaria del Trabajo, todo quedó resuelto con su renuncia al cargo. No hubo sanciones por disponer de los bienes públicos para el usufructo de su familia. Su amigo, el “honesto” gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García la perdonó.
Ese gesto, sin embargo, fue interpretado como una “patente de corso” y a partir de su salida del gabinete estatal, Guadalupe Argüelles se ha dedicado a fortalecer su red de complicidades y exigir “favores” a quienes consiguieron posiciones relevantes en el actual gobierno, gracias a su recomendación.
Una de las más favorecidas por la exsecretaria del Trabajo fue la hoy Presidenta del Poder Judicial del Estado (PJE) Sofía Martínez Huerta, quien obtuvo la categoría de magistrada –y, a la vez, su impulso para ocupar la Presidencia- gracias a la recomendación de Guadalupe Argüelles. Pero no sólo consiguió eso, sino que –además- la magistrada-presidenta logró colocar a su hijo, Guillermo Díaz Martínez, como presidente de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje, posición que depende del Poder Ejecutivo.
Ante tantos favores recibidos, la magistrada Sofía Martínez no está en posición de negarle a su amiga cualquier favor que ella le pida, y es por ello que desde el PJE se inició una intensa campaña para meter a la cárcel a quien ha sido el principal enemigo político de la familia Argüelles-Vicencio en la región de Chicontepec, el ex diputado local Manuel Francisco Martínez Martínez, a quien le iniciaron una carpeta de investigación acusándolo de secuestro exprés, robo, lesiones agravadas y daños, razón por la que fue detenido y le fue aplicada la prisión preventiva oficiosa, como medida cautelar.
Pero Manuel Francisco Martínez recurrió a la instancia federal, donde se determinó la inexistencia del delito de secuestro exprés y en su lugar se ordenó variarlo por el de privación ilegal de la libertad en su ámbito intelectual, así como también desaparecer el delito de robo y mantener el delito de lesiones y daños.
Si ya para enviar a la cárcel a su enemigo político, Guadalupe Argüelles había recurrido a su recomendada, ahora, en los momentos en los que el caso se le caía, la presión desde el Poder Judicial del Estado fue aún mayor.
A partir de que el primer Tribunal Colegiado en Materia Penal ordenó reponer el procedimiento contra Manuel Francisco Martínez, la magistrada Sofía Martínez -a petición de su hijo Guillermo Benjamín Martínez Díaz- citó al juez de la causa, Luis Roberto Juárez López para instruirle que brindara todo el apoyo a su amiga Guadalupe Argüelles y a su esposo, Gonzalo Vicencio Flores.
Para conseguir que el Juez Juárez López acatara la instrucción de la Presidenta del Poder Judicial, la secretaria de Acuerdos del Consejo de la Judicatura, Mayra Angélica Martínez Juárez le recordó al juzgador que su nombramiento fue “trimestral” y que en caso de no apegarse a la instrucción de la magistrada Sofía Martínez, ya no le sería renovado.
No está de más mencionar que Mayra Angélica Martínez Juárez es la pareja sentimental de Guillermo Benjamín Martínez Díaz, el hijo de la magistrada presidenta.
Tráfico de influencias, nepotismo, conflicto de intereses y extorsión, sólo por mencionar algunos de los delitos en los que ha incurrido la exsecretaria del Trabajo y en los que ha enlodado a la Presidenta del tribunal Superior de Justicia.
¿Pondrá Cuitláhuac García en riesgo su prestigio de “gobernador honesto” por seguir defendiendo a su amiga?
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