En conferencia de prensa, Llaven Abarca detalló que la detenida dijo a las autoridades que acudió a San Cristóbal de las Casas en busca de algún menor en condiciones de vulnerabilidad y, cuando vio a Dylan Esaú, le pidió a otros dos menores, con engaños, que le ayudaran a llevárselo a cambio del pago de 200 pesos.
“Una vez que sustrajo al niño, pernoctó en San Cristóbal de las Casas y al día siguiente se trasladó con él al poblado Palma en Cintalapa de Figueroa”, indicó el fiscal.
La joven relató a la autoridad ministerial que había intentado en varias ocasiones tener hijos, pero no fue posible. Declaró que se había separado de su pareja y simuló un embarazo para que él regresara con ella, y por eso fue que sustrajo al menor.
Llaven Abarca indicó que la carpeta de investigación será judicializada de inmediato y se solicitará al juez la pena máxima de 75 años de prisión.
El fiscal de Chiapas aseguró que no hubo nadie que proporcionara información efectiva para localizar al infante, por lo que no fue otorgada la recompensa que se ofrecía, que era de 300 mil pesos.
Juana Pérez la madre de Dylan dijo llorando que ya no regresará a vender al mercado y que se dedicará de ahora en adelante a cuidar a sus hijos pues dijo tener miedo.
Crestomatía: El Universal |