Y en Veracruz es totalmente lo contrario en cuanto al arraigo, ya que ha representado a Veracruz en el Congreso Federal como diputada y senadora. Sin embargo, es bien conocido que no es muy popular entre la tropa, a pesar de estar tan cerca del Presidente como parte de su cuerpo cardenalicio. Además, de que como titular de Energía le ha puesto obstáculos a Veracruz en cuanto a la disminución de los cobros de la energía eléctrica, bandera que el otro senador por Veracruz -Ricardo Ahued Bardahuil- se ha echado al hombro y ganado simpatías por ello.
Es decir, Norma Rocío no las tiene todas consigo como para enfrentar una elección popular, ni en Zacatecas ni en Veracruz, a pesar de que a su corazoncito late por Zacatecas pues cuando en una gira como titular de Energía por Zacatecas se le preguntó si tenía intenciones de ir por la gubernatura de Zacatacas en el 2021, respondió: “¡Ah caray!” (...) “soy zacatecana de nacimiento, yo estoy cubriendo ahorita la Secretaría de Energía y vamos a trabajar fuerte en eso”.
Por ello es que quizá se le esté mencionando muy fuerte en la capital del país, no en Zacatecas, para intentar gobernar a su pueblo.
El problema es que AMLO ya les marcó como plazo fatal, a cualquiera de sus colaboradores que desee ir por algún cargo de elección popular, hasta fines de este mes de octubre para que renuncien pues no permitirá que se utilice la estructura del gobierno para favorecer a algún partido o candidato.
Así que octubre será para algunos que están pensando en la sucesión de Cuitláhuac, como un dolor de estómago si no renuncia y una inmensa alegría si lo hace.
La moneda está en el aire. Pero una mala decisión de Norma Rocío la podría dejar sin hacha, calabaza y miel.
@frlicona |