Aquí en Veracruz a los que les llegó la flama en los medios tras la detención del General Salvador Cienfuegos fue a los Yunes del Estero.
Por ejemplo el prestigiado periodista Raymundo Jiménez García escribe hoy aquí en su columna ‘Al pie de la letra’ de los momentos felices de Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo Fernando cuando el general era quien partía los chicharrones en el ejército.
Y aunque el general sigue siendo inocente hasta que se le demuestre lo contrario y sin que se afirme que las amistades de él con los Yunes tengan algo que ver con lo que hoy se le acuse al general.
Escribe Raymundo que ‘el actual presidente municipal del puerto de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, del PAN, tuvo un trato muy cercano con el general Salvador Cienfuegos Zepeda, entonces titular de la Sedena, pues como senador el ahora alcalde porteño presidió durante ese periodo la Comisión de la Defensa Nacional en la Cámara alta del Congreso de la Unión’.
Y, ‘Miguel Ángel Yunes Linares, como diputado federal y gobernador de Veracruz, procuró congraciarse con el general Cienfuegos al promover la polémica Ley de Seguridad Interior y otorgándole a través de la LIV Legislatura local, -de Veracruz- bajo control de los diputados de la alianza PAN-PRD, la prestigiada medalla “Adolfo Ruiz Cortines’.
Fueron tiempos felices del minigobierno de Miguel Ángel Yunes Linares en los que se le abrieron las puertas de Veracruz al general Cienfuegos, sin embargo, Raymundo concluye que en ese tiempo ‘los militares se hicieron cargo de la seguridad en varios municipios de Veracruz, la tasa de homicidios dolosos pasó de 6.3 por cada 100 mil habitantes en el año 2015 a 17.7 en 2018, al final de su administración, según cifras oficiales’.
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