No cabe duda que el amor de madre es único e incondicional, prueba de ello, es el caso de Julie Loving, quien con tal de ver feliz a su hija no dudó en prestarle su vientre para que también pudiera convertirse en mamá.
La historia que fue compartida en redes sociales se ha popularizado generando comentarios de solidaridad y buenos deseos.
Todo comenzó cuando Breanna Lockwood y su esposo Aaron intentaron por todos los medios tener un bebé, sin embargo, la pareja tuvo infinidad de problemas para concebir de manera natural, de ahí, que se sometieron a varios tratamientos de fertilidad pero no lograron su cometido.
|