Así titula hoy su Columna el Premio Nacional de Periodismo Edgar Hernández.
Quizá le parezca un insulto desproporcionado, pero no serán pocos los que opinen que Edgar se quedó corto al calificar así al alcalde de la capital veracruzana Hipólito Rodríguez Herrero, pues atarantado quiere decir aturdido, imprudente, espantado, sinónimos que lo pintan de cuerpo entero. Son algunos de los atributos que Hipólito ha demostrado tener y por lo tanto para nada se le puede considerar un insulto, sino una adecuada definición de su personalidad.
‘Nuestro alcalde, Hipólito Rodríguez es un atarantado que no sabe, ni quiere, ni puede -la flojera le gana- gobernar tan hermosa plaza’ escribe aquí hoy Edgar Hernández.
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Y abunda Edgar que ‘Hipólito nunca habla. Tampoco se ve su trabajo. De él no se sabe nada aparte de sus devaneos etílicos y aficiones por los churritos. Tampoco virtud alguna se le conoce como profesionista de algo que se refleje en bien de la capital y desde su arranque jamás se le ha escuchado un discurso que conmueva, oriente o aliente a la opinión pública’.
Además, Edgar le hace un recuento síntesis de sus infortunios y otras perlas como alcalde, que preferimos dejarlo para que usted los lea uno por uno, pase aquí y analice si Edgar tienen o no razón: https://bit.ly/32jhBtT
Quizá por algo Hipólito ya se ha ganado el título del peor alcalde de Xalapa en su historia.
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