El gobierno de México no ha encontrado la forma de detener la violencia contra las mujeres. Violencia que en la mayoría de las veces se genera en el hogar mismo, lejos pero muy lejos de ser conocida hasta que los resultados fatales salen a la luz pública.
Violencia de padres a hijos e hijas, de esposos a esposas, de hijos a madres, de nietos a madres, de amigos a amigas, de exnovios a exnovias, de jefes a empleadas, acoso, maltrato, venta de hijas, etc.
Toda una vergonzosa variedad y tipos de violencia generadas por la pérdida de valores humanos.
Desgraciadamente, discursos van y discursos vienen, pero la violencia en contra de las mujeres, la muerte, la desaparición de mujeres, entre otros delitos más, crece y crece inconteniblemente.
¿El Poder Ejecutivo es culpable? Sí.
¿El Poder Legislativo es culpable? Sí.
¿El Poder Judicial es culpable? Sí.
¿El Poder Legislativo es culpable? Sí.
¿Los Partidos Políticos son culpables? Si
¿La Sociedad es culpable? Sí.
El Estado puede detener el latrocinio, el abuso y la depredación humana. Es muy difícil, pero no imposible. Este país debe cambiar y la fuerza de la voz de las mujeres tiene que hacer ver a los gobiernos, y actualmente al de la 4T, que el tema de la igualdad debe ser resuelto más no contenido con vallas o muros vergonzosos.
En fin, lo que pase y cómo pase en el país este 8M, debería ser un parteaguas en México.
¡Ni un grito más, ni un golpe más, ni un abuso más, ni un feminicidio más, ninguna violencia más!
Igualdad respetuosa es la única salida digna en homenaje a todas las mujeres ofendidas, atacadas, violadas y muertas por ser mujer. Como un homenaje justo a quienes al alzar la voz en estos días se exponen a ser víctimas de la atroz crítica e inclusive de la violencia que combaten.
Que así sea.
Imagen de Patricio Hurtado en Pixabay |