En Xalapa sabíamos que la contienda era entre dos: Ricardo Ahued Bardahuil y David Velasco Chedraui. La sorpresa fue la cifra: Ningún candidato había alcanzado más de 115 mil votos. Ni siquiera nadie había llegado a los 100 mil. Ahued doblegó por espectacular nocaut a David.
Acaso los vencidos gritarán a voz en cuello que hubo fraude. No en todos los casos podrán presentar pruebas.
Futuristas como somos, ya hay quienes afirman que algunos ven esfumarse sus aspiraciones a la gubernatura y otros se fortalecen con miras al 2024.
Si me preguntaran por los prospectos a gobernador, mencionaría a Julen Rementería, Miguel Ángel o Fernando Yunes Márquez por el PAN.
Por el PRI a Pepe Yunes y tal vez a Héctor Yunes si le confirman la diputación local plurinominal.
Javier Herrera Borunda por el Partido Verde Ecologista de México.
Por Movimiento Ciudadano, quizás decida repetir Dante Delgado.
Y por Morena, la favorita de AMLO al parecer es Rocío Nahle García. El más competitivo, Ricardo Ahued Bardahuil.
El décimo y secreto aspirante sería algún rostro nuevo de quien hoy ni siquiera se escucha su nombre. Una cara joven, fresca. ¿Una mujer que todavía no asoma la cabeza? Todo puede suceder en política.
Y regresando al ámbito municipal, corresponde ahora a Ricardo Ahued derrumbar el mito de que nunca segundas partes fueron buenas, demostrando a los xalapeños que no se equivocaron al volver a elegirlo como alcalde.
Tiene que ser el mejor presidente municipal de la historia , porque posee mayor experiencia y relaciones políticas que la primera vez que ocupó el honroso cargo. Hacer historia junto con los xalapeños y, chance, más adelante junto con todos los veracruzanos. ¿Por qué no? |