Los enormes déficits presupuestales en Veracruz se vienen arrastrando desde hace muchos años, cuando esa casta divina que hoy se la vive despotricando desde la oposición se despachó con la cuchara grande y dividieron sus sueldos en una nomina chiquitita para presumir, una compensación grandotota para amanarse y una bolsa gigantesca que servía para pagarse cuanto gusto tuvieran ellos, sus familiares y hasta las y los amantes en turno.
No hay otra forma de explicar cómo es que antiguos políticos que tuvieron puestazos y hasta puestos de medio pelo hace veinte años, y que hoy ya no tienen un trabajo fijo y se la pasan en los cafés, siguen viviendo sabrá Dios de qué pero gozando la vida como si no hubiera mañana.
Verdaderos imperios inmobiliarios, plazas de aviadores, inmorales pensiones, flotillas de taxis y a media familia incrustada en la nómina con puestos sindicales, de base y de confianza, fueron la forma de medrar de muchos que hoy se la pasan renegando.
¿Cómo puede salir adelante un Estado cuando hubo tanto hampón que no puede cuadrar sus ingresos nominales con su patrimonio? Se robaron todo y cuando ya no hubo hasta pidieron prestado para robárselo también.
Son los boquetes financieros que hoy se siguen subsanando y que difícilmente se arreglarán por más que se baje el sueldo la alta burocracia… pero como dicen en el pueblo, algo es algo. |