El primero que se vio que estaba en la tablita era Héctor Yunes Landa, quien en la posición número 3 de los plurinominales del PRI, estaba en riesgo por la cantidad de votos alcanzados por el tricolor. Finalmente se vio que los votos alcanzaban para que entraran 3 pluris, pero comenzó a entrar en la fórmula el problema de la paridad de género.
En Morena el problema no se dio en cuanto al número de votos, pues por su posición en la lista plurinominal y el número de votos obtenidos, Juan Javier Gómez Cazarín no hubiera tenido ningún problema para entrar como diputado. Sin embargo, la sombra de la paridad de género ha traído en vilo a los partidos políticos y es la fecha que no hay claridad en si entrará o no.
Se sabe que en los órganos electores locales (OPLE y Tribunal Electoral de Veracruz) no habría problema pues la interpretación de la ley entre los consejeros y los magistrados podrían favorecer la entrada de Gómez Cazarín. Sin embargo, en donde la puerca puede torcer el rabo no es en los órganos electorales, y ni siquiera en los posibles reclamos de los otros partidos políticos, sino (como siempre) en el fuego amigo, habría grupos en Morena que buscarán alargar la decisión llevando el caso hasta el Tribunal Electoral Federal, en donde no son tan rápidos para dar sus fallos.
El grupo de legisladores locales electos afines a Rocío Nahle -dentro de MORENA- serían los que están dispuestos a cerrarle el paso a Gómez Cazarín llevando el caso hasta el Tribunal Federal Electoral, para evitar que llegue al Congreso y repita, por ende, como presidente de la Junta de Coordinación Política.
Y allí es donde entra en el juego político Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, quien según el imaginario colectivo tiene metidas las manos en prácticamente todos los espacios políticos de Veracruz. Con sus piezas y alfiles está generando su circunstancia y podría hacerse sin problema alguno de la Junta de Coordinación Política llevando al frente del alcalde con licencia de Agua Dulce Sergio Guzmán Ricardez.
Al cuarto para las doce la situación se ve complicada pero aún no perdida para Juan Javier Gómez Cazarín, ya que una vez más podría contrarrestar la cansadora estrategia con su hábil poder de negociación que tiene bien demostrado.
Pero en caso que no llegue, apunte de una vez a Sergio Guzmán Ricardez como el próximo presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz, sin que Gómez Cazarín quede en la orfandad pues sin problemas le buscarían una buena posición a su talento en el gabinete de Cuitláhuac García Jiménez.
Al tiempo.
@AtticussLicona
(Columna "Política al Día") |