A pesar de su constancia y buenos resultados, no fue hasta 1997 que el Comité Olímpico Internacional (COI) aprobó la participación femenina en la diciplina de halterofilia, lo que la llevó a ser la primera mujer en ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, esto en Sydney 2000.
Aunque pareciera que su carrera despuntaría, Soraya comenzó a sufrir deterioro en su salud, tras 14 cirugías en la pierna izquierda, pérdida de un pulmón, paros cardiorespiratorios terminaron por diezmar su carrera y su economía.
Finalmente en 2004 la deportista anunció su retiro de las competencias para los Juegos de Atenas, a partir de eso y de algunas polémicas en las que se vió envuelta provocó que perdiera patrocinios y becas.
Aunque por un tiempo se mantuvo asesorando a otros deportistas, su salud no mejoraba y el 28 de marzo de 2013 sufrió un repentino paro cardíaco que acabó con su vida a los 35 años.
Sin duda alguna Soraya Jiménez se convirtió en un ejemplo de superación para otros deportistas y su legado en el deporte a nivel mundial sigue más vigente que nunca. |