¡Uuuuuyyyy! Eso bastó para que en la tribuna la diputada Anilú Ingram se sintiera aludida, y rápida y veloz se pusiera el saco y alegara a los cuatro vientos una supuesta violencia política en razón de género.
Por tal motivo, este jueves la diputada incluso presentó una denuncia en contra de Roberto Ramos Alor, por violencia política en razón de género, ante la Fiscalía Anticorrupción, pues dijo que "esto es un delito grave, lo haremos ante el Tribunal Electoral de Veracruz, lo haremos ante el OPLE, lo haremos ante la Contraloría General del Estado y confío que ante esas diversas instancias se cumpla el procedimiento apegado a la ley".
El problema es que los sabios bebedores de café escucharon y volvieron a escuchar el audio, vieron y volvieron a ver el video de la comparecencia, y caray, en ningún lugar encontraron que Ramos Alor haya señalado a alguien en específico pues de hecho, se reitera, estaba en la interlocución con Hernández Candanedo.
Por eso, comentan los sabios bebedores del aromático, Roberto Ramos Alor ni se despeina y está de lo más tranquilo… y no precisamente porque esté esperando que las autoridades lo solapen, sino porque no se ve en la superficie, dónde estuvo el agravio o por qué Anilú Ingram se sintió ofendida.
¿En qué parará este asunto? La verdad es que son muy pocas las personas que apuestan a que trascienda y seguramente terminará archivado por falta de sustancia.
¿Que Ramos Alor perdió los estribos y se vio mal políticamente? Sí. Pero de allí a que se le pueda adjudicar algún “delito grave”, uuuuuyyyy, hay un gran trecho.
Pero bueno, tal vez en esta ocasión los sabios bebedores de café no tengan toda la razón y sí la tengan quienes presentan la denuncia por violencia en razón de género… eso sólo el tiempo lo determinará.
Por hoy, los canillazos del día son para los sabios bebedores de café… que tienen la mala costumbre de mover el avispero en temas en los que es políticamente incorrecto llevar la contraria. |