La pregunta es si efectivamente Ignacio Ovalle Fernández es en realidad inocente de toda la corrupción que presuntamente se ha cometido en Segalmex o simplemente se lo llevaron al baile.
Al parecer, AMLO sigue confiando en su amigo, pues el cese no fue fulminante, sino que poco a poco Ovalle Fernández fue quedando en la inoperatividad y, ahora, fue nombrado coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED).
Pero ¿Por qué confiar en Ignacio Ovalle? Finalmente aunque se lo hayan llevado al baile, tampoco estaría exento de culpa pues sobre él cae la responsabilidad de que en la dependencia se actuara con legalidad y como no lo hizo faltó a un deber legal mínimo por omisión.
Las denuncias y llamadas de atención no fueron pocas. Hubo denuncias presentadas ante las autoridades competentes, pues el problema de Segalmex es de raíz, desde su propia conformación de manera ilegal según la denuncia formal presentada por Enrique Manuel J. Sada Fernández en contra Ignacio Ovalle Fernández.
La denuncia fue interpuesta en la oficina del Auditor Superior de la Federación por actos presuntamente irregulares cometidos por los C.C. Ignacio Ovalle Fernández, René Gavira, Manuel Lozano y quienes resultaran responsables.
Sada Fernández enumera 18 hechos, que según él podrían ser constitutivos de delitos y que acompaña con fechas, datos, testigos y nombres de cómo desde un inicio Segalmex operó de manera ilegal… algunos de los cuales menciono a continuación.
NACHO OVALLE, UN AMIGO MÁS QUE LE FALLA A AMLO
La permanencia de Ignacio Ovalle estaba sostenida con alfileres luego del fulminante cese de directores en Segalmex, Diconsa y Liconsa, a inicios de este 2022.
Los tres directores fueron separados de sus cargos y no fueron a parar a otras dependencias como antes, sino que fueron separados para que se les finquen las responsabilidades administrativas y hasta penales a que haya lugar, ya que la Secretaría de la Función Pública presentó las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Lo que ha quedado claro es que el Presidente Andrés Manuel López Obrador debe estar enojado o desilusionado con su amigo Ovalle, a quién le confió las cadenas de comercialización más importantes del campo mexicano y es de los sectores que menos crecen y en donde más problemas sociales le están generando para el voto verde que se espera para la elección presidencial del 2024.
Aún así, AMLO ha decidido darle una segunda oportunidad a Ignacio Ovalle y lo coloca en una cartera donde podrá apoyarlo, confirmando así que a los amigos “Justicia y gracia”, y a los que no, “justicia a secas”, como le pasó a Julio Scherer.
@AtticussLicona
(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA") |