Las redes sociales se han convertido en el vehículo perfecto para engañar a la sociedad, a pesar de que mucho se le advierte de que lo que ahí se dice la mayoría de las veces resulta ser falso.
De ello se han aprovechado líderes políticos que han encontrado en tesis y argumentos platónicos una excelente y gratuita forma de engañar e impregnar con falsedades el ya antipopular campo político, bajo las ideas filonianas de que dispersar falsedades siempre trae beneficios a sus causas.
El modelo de las ‘mentiras nobles’ que utilizaba Platón, hoy es utilizado por políticos sin escrúpulos para dañar la imagen de sus adversarios.
Lo anterior a colación de lo revelado por secretario ejecutivo del INE y las declaraciones al aire que lanzó en la semana Porfirio Muñoz Ledo, quién toda su vida ha sido fiel amante del uso de información falsa que trabaja en su mente y la da a conocer como irrefutables verdades.
La aparición en las mañaneras de Palacio no es más que un ejercicio quizá inútil de contrarrestar el discurso falso de la oposición. Inútil porque, aunque se demuestren la falsedad de las notas publicadas en la mente de millones de mexicanos las falsedades ya son verdades por ser publicadas en tal o cual medio de comunicación, pero principalmente por haberlas leído en las redes sociales.
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