Seguramente hubo una consigna, porque la mayoría de los cuestionamientos pretendían llevarlo a criticar o cuestionar el liderazgo de Marlon Ramírez Marín al frente del comité estatal priista.
Pepe Yunes lo repitió hasta el cansancio: Cada priista, desde su trinchera, debe sumar su esfuerzo para reposicionar al partido en la entidad; no se manifestará respecto al desempeño del dirigente estatal, porque desde su óptica, eso no abona a la unidad del partido, factor fundamental para llegar con suficiente fuerza al momento de la definición de la alianza opositora y de su candidato para el 2024.
“Las observaciones que tengamos los priistas, las debemos resolver entre nosotros, en mesas internas, de manera que salgamos comprometidos y con objetivos coincidentes”, les explicó.
Al final de la extensa y entretenida charla, Pepe Yunes se mostraba insatisfecho. Nadie le preguntó sus razones para competir una vez más por la gubernatura, y esa sola interrogante le habría dado la oportunidad de dar su opinión sobre el actual gobierno estatal y la urgencia de impulsar un cambio radical que rescate la entidad de la crisis en la que lo han sumido quienes hoy lo gobiernan.
Alcanzó a expresar que “el manejo de las finanzas públicas de Veracruz ha sido patético”, lo que muy pocos comunicadores retomaron.
Explicó que sus posicionamientos desde la tribuna de la Cámara de Diputados están restringidos a la agenda que hoy define la bancada de Morena con sus aliados, pues conforman una mayoría que impone los temas a discutir.
Sin embargo, advierte que ha sido muy puntual en los temas que él domina y en los que ha manifestado su desacuerdo, tanto en las acciones del gobierno federal, como en el estado de Veracruz, aunque admite que no ha tenido mucho eco mediático.
Pepe Yunes les confirmó que está en su interés buscar la gubernatura para el 2024, pero advirtió que para ello se deben cumplir a cabalidad tres fases: primero, que se dé una amplia alianza opositora en Veracruz; dos, que su partido, el PRI, llegue con la suficiente fuerza política al momento de definir las candidaturas, para reclamar la candidatura a gobernador para uno de sus militantes, y tercero: que la militancia priista vea en él, José Yunes la opción más competitiva.
Allá por el 2018, durante el período de transición entre la elección y la toma de posesión en Veracruz, un prominente político de Morena me lo dijo con todas sus letras: “no nos hagamos tontos, el mejor candidato a la gubernatura era Pepe Yunes; lástima que le tocó competir en el peor momento”.
En el 2024 serán otras las circunstancias.
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(DE LA COLUMNA "PUNTO DE VISTA") |