Patricia Lobeira Rodríguez, al igual que los Yunes del Estero como ya se les conoce a Miguel Ángel Yunes Linares y a sus hijos Miguel y Fernando, milita en el Partido Acción Nacional. En este punto, en los cafés del Puerto de Veracruz se comenta que es panista sin los radicalismos ideológicos ortodoxos, que hasta cierto punto separa a los azules del pueblo.
Libre de ese radicalismo intransigente, Patricia Lobeira Rodríguez se ha ganado el respeto y la admiración de los porteños a los que ahora sirve, se dice en el café, lo que le ha permitido tender puentes con los MORENOS, tanto con AMLO como con Cuitláhuac García Jiménez. Ha sabido llevar excelentes relaciones con varios de los miembros del gabinete estatal y federal. Ya ni qué decir con las fuerzas armadas y los empresarios locales, nacionales y extranjeros.
Quizá para algunos haya pasado desapercibido que Patricia Lobeira Rodríguez esté colocada entre las 100 mujeres más influyentes de la política mexicana, titulo otorgado por la revista Campaigns & Elections. Ahí comparte méritos con Mariana Rodríguez Cantú, esposa del actual gobernador de Nuevo León Samuel García; con Cecilia Romero, panista reconocida a nivel nacional; y con la senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, Vicepresidenta de la Mesa Directiva del Senado.
Por lo anterior, no debió extrañar que los veracruzanos encuestados por la empresa especializada Massiver Caller, le hayan dado un 17.6 de intención del voto por la gubernatura entre los panistas, que a todas luces resulta ser altísimo, sobre todo porque la lucha por el 24 apenas empieza. Ese porcentaje ubica a Patricia Lobeira apenas 7 puntos debajo de su esposo Miguel Ángel Yunes Márquez y menos de 6 puntos del senador Julen Rementeria del Puerto. Es decir, Patricia Lobeira podría en pocos meses incluso rebasarlos en popularidad.
En la historia de la política veracruzana ningún alcalde ha podido brincar directamente a gobernador, pero está claro que son otros tiempos y que tanto el PAN como los otros partidos y la misma Ley electoral han reservado espacios para las mujeres que legítimamente aspiran a gobernar su estado.
Así que cuidado, Patricia Lobeira en una de esas podría rebasar por la derecha a los panistas a ultranza y, por qué no, disputarle palmo a palmo la gubernatura a la figura a vencer de MORENA que por el momento se llama Rocío Nahle García. Sería un agarrón de antología.
Así que aquellos que gustan de las apuestas, ahí tienen una alternativa que les podría dejar una buena polla económica.
En política nada está escrito y las circunstancias, como lo ha expresado Miguel Alemán Velasco, suelen tener el peso suficiente como para derrumbar gigantes.
No la borre de los momios. Recuerde, todo puede pasar.
@frlicona
(COLUMNA “FIGURAS Y FIGURONES”) |