Sin embargo, recelosos como suelen ser los políticos emanados de Morena, decidieron no dejar nada al azar y modificaron la Constitución local. Lo extraño del caso es que no modificaron el artículo 43, donde se establecen los requisitos para ser gobernador, sino el 11, en el que se define a los que deben ser considerados veracruzanos.
La Constitución de Veracruz, pues, sigue presentando un vacío respecto a lo que establece la Carta Magna.
Lo rescatable de este ejercicio realizado por la Legislatura local, es que el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) Juan Javier Gómez Cazarín consiguió como cada vez que se le ha encargado- los votos necesarios para realizar esta reforma (por ser a la constitución se requerían al menos dos tercios de los votos de los 50 diputados) y lo consiguió con amplitud, pues se sumaron 38 voluntades a favor.
Si nos remontamos al 2018 y recordamos al bisoño legislador que ganó por Los Tuxtlas, sin experiencia alguna en el ámbito legislativo, pero con la absoluta confianza del gobernador electo, Cuitláhuac García, debemos reconocer el crecimiento exponencial que ha mostrado Gómez Cazarín, quien llegó a su segundo período como diputado, con pleno dominio de la operación política y con un proyecto bien definido.
Se podrá decir de mil maneras que esta reforma pretende favorecer a la actual secretaria de Energía, la zacatecana Rocío Nahle, quien tiene décadas establecida en el sur de Veracruz y aspira –de eso no hay duda- a gobernar esta tierra, incluso por encima de la que la vio nacer.
Pero una cosa no obliga a la otra. Ya puede ser considerada como veracruzana, pero si la decisión desde Palacio Nacional va en otro sentido, será una más de los más de ocho millones de ciudadanos que tienen esa categoría.
Lo cierto es que cada vez se ve más complicado que, de último momento, surja desde el altiplano una instrucción diferente a la de impulsar a Rocío Nahle. En estos cuatro años del gobierno de Cuitláhuac García se ha construido una estructura “a modo” para favorecer a la funcionaria federal.
La inminente ratificación de Esteban Ramírez Zepeta en la dirigencia estatal de Morena es otra señal de que el camino ya está trazado. Gómez Cazarín ya lo dijo abiertamente: él está convencido de que la mejor propuesta de Morena para el 2024 es Rocío Nahle, y ya trabaja en la construcción de su campaña.
Mientras la oposición en Veracruz busca, primero, construir la unidad dentro de sus propias siglas, para más adelante definir la alianza y al final al candidato, en Morena –al menos en Veracruz- las cosas están muy claras: es Rocío Nahle.
filivargas@gmail.com
(DE LA COLUMNA "PUNTO DE VISTA") |