Dicho aparato, con un valor aproximado de 700 mil pesos, fue robado por un chofer, que hoy en día aún trabaja en la Secretaría de Salud, y quien dice ser protegido de altos funcionarios de la dependencia.
Ese equipo de ultrasonido, que debería contribuir a diagnosticar padecimientos de los veracruzanos, está llenándose de polvo y quien lo tiene en posesión ha pedido a la Secretaría de Salud, a la Contraloría, a la Fiscalía General del Estado, a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a la Secretaría de Gobierno y hasta la propia Oficina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que vayan por ese aparato.
El robo se dio en diciembre de 2020, cuando un chofer de la Secretaría de Salud sacó el equipo de ultrasonido de una de las bodegas en Banderilla, y lo ocultó en el patio de su ex pareja.
La mujer, quien vive en Coatepec, al darse cuenta de esta situación, presentó la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado, y también lo hizo del conocimiento a la Secretaría de Salud.
A la par, la denunciante terminó la relación con su ex pareja, pero no ha logrado que alguna dependencia vaya a recoger el equipo de ultrasonido, así como otros aparatos y utensilios que robó su ex pareja.
Comentó que en su peregrinar ha recurrido a muchas dependencias, pues ella no quiere tener en su domicilio dicho aparato, pues teme que su expareja un día se introduzca y lo robe nuevamente.
Por temor a una represalia, pidió no publicar su nombre, pero mostró la copia de la denuncia, así como su identificación y la de su expareja, quien es un chófer de la Secretaría de Salud.
El equipo de ultrasonido aún cuenta con parte del número de inventario, pues le fue retirada.
La denunciante narró que cuando terminó la relación con su ex pareja, además de llevarse sus artículos personales pudo ver como en una camioneta de la Secretaría de Salud subió llantas, otros aparatos médicos, mobiliario de la dependencia y hasta cables.
Lo único que ya no pudo llevarse fue el equipo de ultrasonido, el cual ya fue verificado por personal de la Dirección de Servicios Periciales, así como de la Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado, y por el área jurídica de la Secretaría de Salud, quienes certificaron que el aparato si propiedad de la dependencia.
Sin embargo, no le han dado una razón por la cual no lo han recogido y mientras tanto el aparato, en lugar de dar servicio a favor de la salud de los veracruzanos, sólo va guardando polvo. |