Los programas con que se ha mejorado las condiciones de derechohabientes son: Mujeres Emprendedoras, Módulos de Autosuficiencia Alimentarías, de Agua Purificada, de Huertos Infantiles, Juegos Infantiles, Programas Emergentes por COVID-19 (taxistas y trabajadores del sector turístico y cultural).
Pero no sólo se trata de brindar un apoyo económico sino de integrarlos a la vida económica y por ello las estrategias antes mencionadas son un timbre de orgullo. “Son realmente productivos, les genera sostenibilidad alimentaria, autoempleo e ingresos”, señala el titular de la dependencia Guillermo Fernández Sánchez.
El otro rubro es la obra pública: viviendas sociales, viviendas completas por autoconstrucción y vivienda para deudos policías caídos, muros de contención, pisos, techos, muros, cuartos, estufas ecológicas, sanitarios con biodigestor y electrificación.
Mención destacada merece esta última porque se ha logrado llevar la electrificación a zonas muy apartadas; gracias al convenio bipartita con la Comisión Federal de Electricidad y el Estado, comunidades como El Misionero (Minatitlán), fundado desde hace 40 años ya cuenta con el servicio. La única manera de acceder es en lanchas y las 20 familias que ahí residen no podían sufragar el costo de tendido de cable para 38 postes.
“La prioridad son los pueblos originarios, donde el testimonio habla de que nunca había llegado un apoyo de este tipo. Ahora hasta los contratistas se quejan de que los accesos son difíciles”.
Otra dependencia que mucho abonó a la reducción del 4.3 por ciento en carencia por servicios básicos en la vivienda es la Comisión del Agua que benefició a casi 57 mil personas, de los municipios más pobres, al instalarles sistemas de captación de agua de lluvia y de saneamiento a base de biodigestores.
“Por primera vez, bajamos el 4.3 por ciento, significa 344 mil veracruzanos hoy tienen servicios, algo no visto en muchos años. Hemos hecho mucha inversión en obras magnas y necesarias pero no nos impacta en los índices de rezago”, refirió el director Félix Jorge Ladrón de Guevara Benítez.
A lo anterior hay que considerar que 8 de cada 10 familias veracruzanas reciben un apoyo económico de los Programas de Bienestar, lo que representa más de 60 mil millones de pesos al año. |