El boquete financiero al inicio del sexenio era de alrededor de 10 mil millones de pesos anuales, esto es, que aun ejerciendo todo el presupuesto asignado, faltaba esa cantidad año con año para cumplir todos los compromisos tanta financieros como los de nómina y de inversión, y el que ese boquete se haya disminuido al grado de que la estimación es que para el último año del Gobierno de Cuitláhuac ya no se pidan más préstamos a corto plazo solo habla de la eficiencia en Sefiplan.
El último ejemplo se dio este fin de año, cuando a pesar de no contar con los recursos para la ampliación de la nómina magisterial… se cumplió.
Como escribe Bernardo Gutiérrez Parra en su columna “Desde el café”:
“Hasta los más escépticos tuvieron que aceptar que se equivocaron; hasta hace unos días pocos le creyeron al titular de Finanzas, José Luis Lima Franco, cuando anunció que los maestros recibirían sus emolumentos correspondientes al 3, 2 y 1 por ciento que autorizó el presidente López Obrador.
“El 14 de este mes y previo a la comparecencia del gobernador Cuitláhuac García, el funcionario fue abordado por los reporteros a los que dijo que el gobierno estatal contaba con 10 mil millones de pesos para el pago de las dos quincenas y aguinaldos de los burócratas.
““¿Se les pagará completo a los maestros?”, le preguntaron.
““Si, en los 10 mil millones va lo que corresponde a sus dos quincenas, los aguinaldos y la parte del retroactivo por el aumento salarial que se les ha dado”, contestó el funcionario, pero pocos le creyeron.
“Ese mismo día, cuando en los celulares de los docentes de Veracruz comenzó a circular el ansiado mensaje de dos palabras “ya cayó”, hasta los más escépticos tuvieron que reconocer que Lima Franco cumplió.
“Moraleja: Cuando habla de dinero, hay que creerle al joven funcionario”.
Y sí, la moraleja es clara. Tan tan. |