Mediante maniobras muy cuestionables Alejandro Moreno se ha quedado unos meses más con la dirigencia del PRI a nivel nacional. Él y su dirigencia son los que decidirán el futuro de su partido para las elecciones de 2023 y 2024.
Por supuesto, esto le conviene al presidente López Obrador y a su partido, Morena, pues saben que Alejandro Moreno es tan maleable como el estaño. Ya en una ocasión lo doblaron; lo atacaron por diversos frentes, Layda Sansores, FGR, desafuero y al final lograron que el PRI cediera para dejar al Ejército hasta 2028, como era el capricho del presidente.
Esa maleabilidad es un riesgo para la alianza “Va por México” que conforman el PAN, PRI y PRD. Y es que panistas y perredistas saben que no se puede negociar con un dirigente que ya los traicionó una vez, porque saben que el que traiciona una vez, traiciona dos veces, traiciona siempre.
|
El mismo Alejandro Moreno se ha dado cuenta de que su permanencia en la dirigencia nacional del PRI compromete esa alianza, pero a él no le queda otra, pues de alguna manera la dirigencia nacional de PRI lo blinda de más ataques.
Armando Ortiz
Twitter: @aortiz52
@lbajopalabra
(DE LA COLUMNA "VIENES CONTEMPORÁNEO") |