Como es natural, no todos quedaron conformes con lo sucedido, pero eso no debe sorprender en un proceso democrático en el que hay vencedores y vencidos. Pero de eso a rupturas insalvables y que no habría forma de componer el entuerto que dejarían los procesos de encuestas en Morena… ¡Nada!
En Veracruz, cuando menos, no se dieron los gritos y sombrerazos que algunos presagiaban, y a tan solo horas de haberse dado a conocer los resultados, Rocío Nahle, la nueva Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en el Estado, dio inicio a reuniones intensas y a recorrer el Estado acompañada de Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien quedó posicionado en el segundo lugar y quien será el Defensor del Federalismo en Veracruz.
No hubo rijosos, no hubo jaloneos, algunos se replegaron a valorar cuáles serán sus siguientes pasos, pero más allá de eso nada fuera de un civilizado proceso.
Vaya, ni siquiera en la Ciudad de México hubieron los sainetes pronosticados, pese a que Omar García Harfuch arrasó en la encuestas y tuvo que ceder su espacio a Clara Brugada para cumplir con los principios de paridad de género.
Y la última pieza del rompecabezas que quedaba bailando, el ex canciller Marcelo Ebrard, quien mantuvo en vilo a más de uno pensando que podría inscribirse como candidato a la presidencia por Movimiento Ciudadano… hasta esa última pieza este lunes se ajustó.
Ebrard reconoció, por fin, el triunfo de Claudia Sheinbaum y aunque no ha dicho hasta ahora a qué aspira, dejó muy claro que él está en la Cuarta Transformación y que se queda en Morena.
Así, todo era cuestión de tiempo y que la carreta comenzara a andar. Ahora, acomodadas las calabazas, Morena se enfrenta a su mayor reto… a ganar la mayoría de los posiciones en disputa, por primera vez, sin que López Obrador esté en la boleta.
Veremos hasta dónde le da. |