La realidad es una construcción social.
Marchas como las de ayer son excelentes formas de cambiar la realidad para madurar como entes individuales, para exaltar el valor de la tolerancia y el respeto a la libertad de expresión como lo dijera Voltaire: "Podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo".
Y ese fue precisamente el mensaje que se le mandó al mundo ayer, México exige, México propone, México se sabe expresar de manera ordenada, civilizada y sobre todo el desarrollo de las conciencias.
Haya sido uno o millones, vale igual y debe ser tomada en cuenta tanto por el actual gobierno como por los que democráticamente se habrán de elegir en el futuro.
México se transforma día a día y eso es lo que cuenta. |