Igualmente, la especialista dijo que la comida típica de Día de Muertos como: tamales, mole, pan de muerto, etcétera, deben consumirse en porciones correctas y acompañarse de los otros grupos de alimentos del Plato del Bien Comer.
La dietista de la UMF No. 61 afirmó que las cantidades varían de persona a persona, pero un ejemplo podría ser un tamal pequeño de hoja de maíz, acompañado de una porción de fruta y una porción de ensalada y una taza de champurrado o chocolate con leche descremada (sin crema batida); la nutricionista dietista hizo énfasis en que las personas que padecen diabetes deben elegir bebidas sin azúcar o algún edulcorante.
Lo anterior, cubre dos porciones de cereales, igual dos porciones de frutas y verduras, dos de origen animal y una de grasa que incluye el tamal; explicó Villalba Escobar que este planteamiento es para una persona que se encuentra en su peso y no padece ninguna enfermedad crónico-degenerativa.
Para finalizar, invitó a la población derechohabiente a acercarse a su UMF con el fin de buscar orientación en la alimentación, de modo que las personas puedan comer lo que les gusta en equilibrio con hábitos saludables. |