¿Qué se necesitó para aprobar eso? Voluntad.
A escasos días de que Clara Brugada comenzara su gobierno en la Ciudad de México, el Congreso de esa ciudad aprobó la expedición de la licencia de conducir permanente, la cual tendrá un costo de solo mil 500 pesos y como su nombre lo indica, no tendrá vigencia ni caducidad.
Con dicha medida los capitalinos se evitarán el pago cada cuatro años y permitirá llevar un mejor control de los conductores pues estos evitarán en mayor medida el acumular multas e infracciones, para no perderla.
¿Qué se necesitó para aprobar eso? Voluntad.
No se necesita más que eso, voluntad y ganas de apoyar a la ciudadanía.
¿Sabía Usted que Veracruz es uno de los Estados donde es más cara la expedición de la licencia? Son más de mil pesos y se debe renovar cada tres años.
¿No se ha preguntado Usted por qué es cada tres años? ¿Por qué no cada cuatro, cada cinco o cada seis? Alguien tuvo cierto día una grandiosa idea: “Oigan, y por qué no la ponemos cada tres años y así cobramos más”. Las sesudas autoridades echaron números, vieron que las cuentas eran alegres y desde entonces los veracruzanos estamos pagando un dineral.
Fue una medida recaudatoria, una forma fácil de sacar dinero y nada más.
¿Qué se necesita en Veracruz para que haya licencias permanentes, para que extiendan la vigencia de los permisos para conducir o para que bajen el costo de las mismas? Voluntad, solo voluntad.
¡Por supuesto que se puede aspirar a lo que hicieron en la Ciudad de México! Es posible tener una licencia permanente y con ese costo.
En eso y más deberían estar enfocados los diputados locales, no solo en andar inventando el “Día estatal del asunto sin importancia” o en andar haciendo “exhortos” que no terminan en nada.
Este, es solo un caso de impuestos, derechos y obligaciones que no responden a la lógica y solo son el resultado de caprichos recaudatorios.
¿Conoce Usted algún otro caso más? |