En Boca del Río, Luis Carbonell le vendió la idea a Jorge Álvarez Máynez de que se la deben jugar con Raúl Zarrabal Ferat, priista de cepa que apenas renunció en diciembre del año pasado y que se formó con Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte.
Mientras que, tan solo por poner otro ejemplo similar, en Juan Rodríguez Clara, recogieron al ex Yunista azul, Alejandro Baizabal.
Y así por el estilo en muchos municipios más.
No obstante, lo anterior no es raro. El chapulineo político es normal.
Lo increíble del caso es que el PRI esté soltando el mar de lágrimas porque el Movimiento Ciudadano se está quedando con los pocos cuadros que le quedaban.
¡Y cómo no! Si a este paso no les está quedando ni el cascarón del huevo.
Alito Moreno, líder nacional del PRI, por fin se acordó que en Veracruz habrá elecciones este año y después de casi un mes de iniciado el 2025, se apersonó en el Estado.
Pero mientras muchos pensaban que el leitmotiv de su visita sería apuntalar al Tricolor, echarlos para adelante, cerrar filas y restañar heridas para lanzarse con todo por las 212 alcaldías en disputa. ¡Nooooooo! El señor vino principalmente a despotricar contra el Movimiento Ciudadano, partido a que llamó “esquirol de Morena”… dejando en claro que lo que realmente los trae ardidos es que se estén llevando el cascajo que todavía les queda.
Eso sí, lanzó su espada en prenda y aseguró que el PRI está listo para ir en coalición con el PAN, pero que se la están llevando con calma: “tenemos tiempo”, aseguró.
¡Total! ¿Qué tanto es tantito? |