Y se dice que en abierto, porque así se ve.
Sin miramientos el Senador Adán Augusto López Hernández no deja de alentar, apapachar y premiar a los Yunes del Estero, quienes desde la campaña política por la gubernatura le han arriado con toda guerra sucia posible a la actual gobernadora Rocío Nahle.
Hay quienes dicen que los amigos de sus amigos, son sus amigos… pero los amigos de sus enemigos no pueden ser amigos.
Quien niegue que la sucesión presidencial se cocina, se pacta y se disputa en lo oscurito y con sobrada antelación, debe ser un creyente del meloso romanticismo y de la irrealidad.
El tema en contra de Nahle, que por repetitivo ya parece disco rayado, es que aunque saben muy bien que el costo de la Refinería Olmeca se incrementó y duplicó por las obras complementarias que se debieron hacer, aun así insisten en culparla mediáticamente.
Hay preguntas que quizá salen sobrando, pero que es necesario hacer, como quién paga y a quién beneficia el golpeteo nacional en contra de Rocío Nahle, a los que buscan suceder a Claudia Sheinbaum en el 2030 o a los que buscan lo mismo, pero en Veracruz al dejar el cargo Rocío Nahle, o incluso a las dos juntas.
Las preguntas, por los hechos y por las formas, solo tienen un mismo olor, ese que solo dejan traslucir las alianzas y los pactos sucios por las ambiciones políticas por el poder.
De no ver o intuir eso mismo la gobernadora Rocío Nahle, hubiera respondido a los medios el pasado fin de semana de diferente manera. Hubiera negado los supuestos sobrecostos en la construcción de la Refinería Olmeca y negado la corrupción de la que se le acusa.
Pero no, Rocío fue muy explícita y directa, respondió al origen de los ataques mediáticos en su contra, no se refirió al tema de la Refinería Olmeca publicado por El Reforma hasta en tres ocasiones previo a la visita de Sheinbaum a Veracruz, sino al origen de las mismas, a la forma en que el Senador Adán Augusto López Hernández apapacha a los Yunes del Estero: “Adán que siga abrazando lo que quiera, allá él, MORENA se lo demandará. El propio Movimiento sabe diferenciar muy bien entre los distintos liderazgos y sabe quién es quién en la congruencia”.
Es decir, Rocío sabe muy bien los terrenos que pisa. Le puede salir, o no, pero no se está chupando el dedo.
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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES") | 
