Y es cierto, el querer llevar el señalamiento de un hecho (que la muerte se debió a un “infarto” derivado de la violencia recibida) a niveles de escándalo, deja de lado completamente el luto que está viviendo una familia. Ese dolor que está viviendo la familia está siendo utilizado, sobre todo a nivel nacional, para continuar con el golpeteo político e intentar quemar en leña verde a la mandataria estatal.
En la conferencia de prensa de hoy, Rocío Nahle se mostró como una gobernadora que asume su responsabilidad por lo que dice, pero no por lo que se tergiversa. Hoy se vio a una mandataria firme, que sabe aguantar estoica el nado sincronizado de la crítica nacional.
“Me asumo lo que soy: soy la gobernadora de Veracruz y la responsable del Estado y voy a dar cara siempre; en los hechos buenos, malos y todos los días trabajamos”, dijo con autoridad Rocío Nahle. Asume la responsabilidad y da la cara, es mucho más de lo que hicieron anteriores gobernadores que sembraron al crimen en Veracruz y que hoy, como políticos de oposición, se desgarran las vestiduras por las consecuencias de sus frutos.
Otro reputado columnista crítico de Veracruz escribió también el día de hoy “Les guste o no a sus detractores, Rocío Nahle es la gobernadora constitucional de Veracruz, y desearle o esperar que le vaya mal a su administración es atentar contra los legítimos intereses del pueblo veracruzano. De él formamos parte todos, sin importar militancia partidista, credo religioso o estatus social o económico”.
Hoy, hay muchos que desean que le vaya mal al gobierno, y cada quien también es responsable de lo que dice. Pero ser parte de aquellos que hoy Rocío Nahle señaló como “generadores de odio nacionales con groserías directa a mi persona”, que están “lucrando con una tragedia tan fuerte”, realmente es de “miserables”.
Porque no es lo mismo criticar que generar odio. No es lo mismo la crítica que construye que la que destruye. No es lo mismo ser duro que ser grosero.
No se trata de desear que “le vaya bien a Rocío Nahle”, se trata de desear que el gobierno cumpla con su labor y en esta le “vaya bien”, que no es lo mismo.
Hoy hay tres detenidos por el homicidio de la maestra jubilada y taxista de Álamo. Pero genera más clics el mantenerse en la narrativa que señalar la rapidez y seriedad con que se atendió el problema.
¿Con qué narrativa se queda usted? También es su decisión.
(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA") |