La secretaria de Energía Rocío Nahle con los brazos cruzados, tiene olvidado al estado.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía el pasado 8 de diciembre publicó los resultados del Producto Interno Bruto por Entidad Federativa (PIBE) 2003-2019, base 2013, los cuales se derivan del Sistema de Cuentas Nacionales de México. Destacando que la economía de Veracruz durante el año 2019, observó un pobre crecimiento fue de 1.06 por ciento. Nada que celebrar.
En el total de Actividades Secundarias (industrias en general) de Veracruz, su desempeño retroceso fue del 0.11 por ciento; dentro de este sector de la economía está la industria minera petrolera, caracterizada por sus buenos salarios y prestaciones, la cual continua con su desplome del 4.84 por ciento. Este comportamiento, se deriva en buena parte de la reforma petrolera del Peña 2013. Como se podrá observar en la gráfica, a partir de este año se incrementó la pendiente de la caída en la producción petrolera, afectando al resto de las actividades de económicas del estado, en especial la rama de la construcción. Mientras la pobreza y desempleo afecta a millones de veracruzanos, los cuales no sienten lo duro, sino lo tupido: Covid-19, la violencia que se recrudece y un desempleo galopante. |