La industria en nuestro estado acumula 7 años de tasas negativas de crecimiento en su volumen de producción a partir del 2013, a excepción del 2018, retomando su tendencia negativa con el actual gobierno de estatal. Veracruz pueblo triste, con gobernantes contentos cortando pasto, para olvidar los problemas de salud, seguridad y empleo.

El pasado 11 de noviembre, INEGI publicó los resultados del Índice de volumen físico a precios constantes 2013 de las actividades secundarias, que engloba la industria de minería, la generación y comercialización de electricidad, gas y agua, así como la construcción y las manufacturas, las cuales en el periodo enero-julio 2020, observan caídas fuertes en su volumen de producción con un global de 20 puntos, retrocedimos a una producción observada en el año 2004, un salto para atrás de 16 años.

En el 2013, el estado inicia una etapa de declive permanente en sector que hoy nos ocupa, en algunos casos con retrocesos o escasos avances, que conlleva a un producto interno bruto por habitantes negativo. La causa principal de está debacle, es el cese repentino de la actividad minería en estado (petrolera en un 95%). Derivado de la reforma energética impulsada por Peña Nieto, con la finalidad de abrir paso a la iniciativa privada. La Secretaria de Energía del gobierno federal únicamente apunta a Tabasco, Veracruz no existe.