AHORA más que nunca, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, estará entendiendo, de una buena vez, que el cubre bocas, recomendado por quienes conocen el problema del Covid-19, es una de las herramientas más efectivas para evitar el contagio de la enfermedad, lo que nunca aceptó, ni siquiera como ejemplo nacional, desde que llegó el virus a nuestro país.
Hoy, según se sabe, ha sido contagiado por esta calamidad y aunque se trate del Presidente, protegido con estampitas, la enfermedad ha traspasado los muros de Palacio Nacional, para alojarse en el cuerpo de quien, supuestamente, manda a nivel nacional.
Pero vaya, que este problema de salud, le está dando muchas lecciones al mandatario nacional, pues no tan solo se ha contagiado y ha tenido que retirarse a buscar alivio en sus habitaciones y con la atención médica necesaria, sino que también, estará aceptando que esta pandemia existe y que cerca del millón y medio de mexicanos, se encuentran padeciendo esta enfermedad y que muchos, cerca de los ciento cincuenta mil ya han muerto, en cierta forma porque el mismo gobierno que tiene a su mando no tomó las cosas con seriedad, como tampoco las tomó él mismo como responsable de la salud de su pueblo.
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El mal ejemplo comenzó con el mismo Presidente, quien nunca recomendó las medidas de salud, siendo que si lo hubiera hecho, seguramente, una buena cantidad de sus seguidores y de todos los mexicanos, en general, estuvieran protegiéndose en este momento, pero como el líder no lo hizo y ni siquiera respetaba las recomendaciones de su equipo de salud, tampoco lo hicieron y no lo hacen, todavía, una buena parte de sus gobernados, nada más, porque el Presidente, no lo hace, es decir que ni el cubre bocas utilizan y tampoco usan las otras medidas que las autoridades de salud han dispuesto.
De todos modos, aunque, en cierta forma, se lo buscó, nadie quiere que le pase algo al Presidente, porque es la cabeza de este gobierno y es el responsable directo de sus gobernados, en esta materia.
Líderes sociales, legisladores, dirigentes partidistas, empresarios, ex presidentes de la República, han manifestado su solidaridad con el Presidente, aún cuando éste los haya, en determinado momento, descalificado, como es su costumbre. La vida, sin duda, le ha dado otra gran lección a López Obrador.
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¡SE IMAGINAN!, PEPE CONTRA AHUED.
PUES YA SE HABLA de que en el dos mil veinticuatro, habrá, sin duda, un verdadera choque de trenes, pues se afirma que, finalmente, la búsqueda de la gubernatura, estará protagonizada por dos candidatos de gran peso político. Por una parte, Pepe Yunes, que a partir de este momento ya no dejará ni un solo instante, para no pensar en su futuro objetivo. Los dos tienen el mismo camino recorrido, es decir, los dos han sido alcaldes, diputados locales, diputados federales, Senadores de la República, salvo la excepción de que Pepe Yunes, ha sido, además, dirigente partidista.
Sin embargo, se asegura que el perfil político de ambos, es el mismo para los efectos políticos que se esperan en el dos mil veinticuatro, pues los dos tienen experiencia política, administrativa y los dos, para sumarles un tanto más, son ampliamente conocidos por ser hombres respetuosos, de gran calidad humana, generosos y preocupados por Veracruz.
Se ha venido cuestionando la posibilidad de que Ricardo Ahued, vuelva a ser candidato a la Presidencia Municipal de Xalapa, aún cuando ya había adelantado desde hace varios meses que no estaba dispuesto a buscar esta oportunidad, pero como en política, todo se vale, ahora parece que lo han convencido o lo están convenciendo para disputar la Presidencia Municipal.
Pepe Yunes, ganará la diputación federal, y si Ricardo Ahued, va por la alcaldía, también hay muchas posibilidades que de triunfe, no por el partido que lo avala, sino por su propio capital político. Los dos, indudablemente, están en la mira de los veracruzanos.
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¿QUÉ PASA CON UNIDAD VERACRUZANA?
SE SUPO, EN TIEMPO Y FORMA, que el nuevo partido político denominado “Unidad Veracruzana”, había surgido con fuerza y con muchas posibilidades de dar la batalla en las próximas elecciones, no tan solo para mantener su registro, sino también, para acaparar una que otra posición política.
Pero eso fue al principio, porque desde hace unos días, este partido se ha venido abajo sin ninguna explicación, aunque se dice que la ausencia de su dirigente estatal Cinthya Lobato Calderón, tuvo mucho que ver con esta disminución en el empuje que dio al principio.
Es cierto, la líder, Lobato Calderón, delegó todas las funciones de la dirigencia en su esposo, Francisco Hernández Toriz, el que también figura como Secretario General de esta nueva organización, pero sus afiliados han estado demandando la presencia de la dirigente estatal.
Ahora, bajo estas circunstancias, se afirma que “Unidad Veracruzana”, no alcanzará los votos suficientes para seguir en el escenario político estatal.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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