Los trabajadores ya enviaron una desesperada carta a la STPS que encabeza en la ciudad de México, Luisa María Alcalde Luján, en donde acusan “negligencia e irresponsabilidad del funcionario que nos obliga a presentarnos en las oficinas a pesar del comprobado brote de coronavirus”.
Dan cuenta asimismo de los decesos y contagios al tiempo que hacen “un llamado a la STPS para que tome cartas en el asunto y sean más cuidadosos en la selección de los altos mandos, medios y superiores, ya que si algo urge es personal apto y capacitado y humano ante la contingencia sanitaria que nos azota”.
Francisco Hernández Montanaro, al decir de los trabajadores de la dependencia STPS en Xalapa, recientemente ganó la plaza de director Jurídico y desde que fue nombrado, en el marco de la pandemia, nunca se ha presentado en las oficinas de Cantera 25, en la zona de Las Animas”.
Es a través de sus colaboradores cercanos que ha dado instrucciones de que el personal no puede faltar a laborar en horarios corridos y bajo la amenaza de “yo soy el jefe y se hace lo que ordeno”, lo cual ha llevado a una decena de contagiados a las oficinas y dos personas muertas por Covid-19.
Ello encendió el foco de alerta entre el personal que de manera elemental exige se reordene la distribución del personal en las oficinas “ya que estamos amontonados” y se tome en cuenta la sana distancia.
A los colaboradores les resulta incomprensible que en la propia Secretaría del Trabajo responsable de la vigilancia de las relaciones laborales, no se les respeten sus derechos, se violen sus condiciones generales de trabajo y los semáforos locales.
“Todos los días se pone en riesgo nuestras vidas. En las oficinas hay Covid y tenemos testimonios del personal fallecido, así como la falta de higiene ni sanitización de los espacios de trabajo”, aducen.
Exigen la intervención federal para que el titular de la oficina Alberto Hernández Montanaro, se presente a trabajar no solo para que lo conozcan sino para que compruebe las condiciones de limpieza y ausencia de sanidad por las que atraviesa la delegación.
“Esos son los resultados de las imposiciones y la mala elección al colocar en cargos tan importantes a personas que carecer de calidad profesional y sentido común. No saben de calidad humana y menos de calidad moral”, concluye la airada misiva.
Por lo pronto, Hernández Montanaro, enterado de la rebelión hacia el interior de las oficinas que encabeza, simplemente ha comentado a sus cercanos -a distancia, por supuesto- que le vale madres el reclamo y las muertes del personal bajo su mando; él vive en Boca del Río ¡A toda madre!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |
