El determinismo histórico está completamente equivocado. Siempre hay muchas oportunidades de hacer que la historia gire en una dirección o en otra y siempre ha existido la oportunidad, incluso en la antigüedad.
Un entorno áspero, referido a la falta de certeza sobre el ejercicio institucional se expone como el epicentro del problema. Estas minas están dinamitando el tren en el que habría de transitar la actividad económica, la cual es una clase indispensable para el correcto funcionamiento de la sociedad humana, toda vez que, sin el buen funcionamiento de la actividad económica, el derecho, la administración pública o hasta la propia política sucumben.
Al respecto, hay reportes delicados, que no tienen partido, pero sí afectados, que son todas y todos los mexicanos, y es que nuestro país, por segundo año consecutivo, se mantuvo fuera del ranking de los 25 países más atractivos como destino para la Inversión Extranjera Directa de la consultora AT Kearney.
A consideración mía, y de algunos expertos, es respuesta que se presenta de manera negativa a la iniciativa en materia laboral sobre el outsourcing, dado que esto limita la flexibilidad del mercado, condición esencial para la competitividad y movilidad empresarial.
Si quisiéramos subsanar la baja en el crecimiento económico, el país requiere enfocar sus esfuerzos para recuperar la confianza de los inversionistas, con factores como la gobernanza y transparencia.
Otra arista relevante es que, en esta semana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que un millón 010 mil 857 establecimientos cerraron sus puertas definitivamente a causa de la pandemia de COVID-19, de los cuales 5.6 por ciento eran formales y la mayor proporción de muertes ocurrió en Quintana Roo y Campeche, de acuerdo con el segundo conjunto de resultados del Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) 2020.
Como si lo anterior no fuera suficiente, la primera quincena de marzo de 2021 el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó un incremento de 0.53 por ciento respecto a la quincena inmediata anterior, la tasa más alta para dicho periodo en 23 años.
Lo anterior trajo como consecuencia que la inflación anual llegará a 4.12%, con lo que se ubica en su nivel más alto desde mayo de 2019, rebasando el 4.0%, límite superior del rango objetivo del Banco de México.
Afectando a toda la población del país, pero principalmente las personas con menores ingresos, donde la alimentación se vuelve un “bien inferior” (Son aquellos elementos materiales que están relacionados con el consumo de las personas que disponen de menores ingresos y que apenas cubren con sus necesidades básicas).
A partir del siguiente reporte, en términos de inflación, los especialistas esperan que inicie una joroba en la inflación debido al efecto aritmético que provocará una baja base de comparación del año pasado, lo que dificultará que Banco de México continúe con su ciclo de relajación monetaria.
Esa situación legitimará la intervención más representativa del Estado en la Economía, en un contexto complicado, toda vez que casi 8 de cada 10 mexicanos reconocieron estar a favor de un gobierno encabezado por un líder político fuerte, mientras que el 40% de la población estaría de acuerdo con un gobierno encabezado por militares, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (ENCUCI) 2020 elaborada por el INEGI y el INE.
Según la medición de la inclinación democrática de la población, recogida entre personas de 15 años y más, una vasta mayoría (90% de ciudadanos) está a favor de un gobierno donde todos participen en la toma de decisiones, o bien, uno que esté encabezado por expertos en salud, economía y otros temas técnicos.
Aunque esa situación no es reciente, ya en el año 2017 Latinobarómetro había dado cuenta de algo similar. Estos datos pueden dejar más muertes y desigualdad que el SARS-Cov-2. |
