Aun cuando todos sabíamos que no habría de cumplirse nada, el mexicano es dado a soñar y a creer en esperanzas basadas en nada, por eso el precio que se ha pagado en este país a lo largo de sus diversos gobiernos es altísimo.
A este despertar, se sumaron también acciones verdaderamente excedidas de potestad constitucional, pues la incidencia e intervención presidencial en asuntos ajenos al ámbito de competencia han marcado el tiempo transcurrido en el sexenio.
El ataque directo a la democracia en pleno proceso electoral, con el más reciente ardid al enfilar las baterías contra el puntero y el segundo lugar en la contienda electoral de Nuevo León, confirman que los caprichos son la regla básica del manual de gobernar.
Es la voluntad de un solo hombre y nada más, quien osé contradecirlo es literalmente enemigo del Estado Mexicano y por ende un traidor a la patria, así de burdo y neófito.
Pero más grave se vuelven las cosas, cuando el empeño, orilla al régimen a conseguir lo que sea, al precio que sea, sin importar el uso de la fuerza, o incluso de artilugios ilícitos para conseguirlo, intimidando, amenazando, o inclusive delinquiendo para lograrlo.
Ejemplo de ello tenemos en Veracruz, en donde la amenaza velada ha sido directa, con rostro y apellido, operada desde la misma Secretaría de Gobierno y desde los sótanos del propio Palacio.
El más reciente secuestro de Marina Garay, ex alcaldesa de San Andrés Tuxtla, retrata las formas sin miramientos, empleadas para tal fin.
Pero más aún cuando se busca simular la democracia –provocando movilizaciones a favor de candidatos de Morena- y atentar a la vez contra ella –atacando sistemáticamente al INE-, provocando ya la confronta con la sociedad.
Así muchas y muchos de los candidatos de Morena, realizan campaña, simulando que arrasarán la elección, sin querer admitir que los usaron para simular lo que se avecina, una derrota monumental.
El caso más evidente lo tenemos en Xalapa con Ricardo Ahued Bardahuil, donde un empresario, metido a político, con buenas cartas de presentación es literalmente empujado –afirman algunos por voluntad propia- a intentar mantener la plaza, que han perdido por la soberbia de un alcalde indiferente y criminal.
La muestra de ello, la registraron todos los xalapeños con la tremenda tormenta que se generó en la capital y que dejó afectaciones en más de 26 colonias de la capital y municipios aledaños, ante la falta de mantenimiento, desazolve y limpieza de la red hidráulica, agravada por el gravísimo subejercicio que ha sido la marca y sello de la administración. https://www.ventanaver.mx/principal/reporta-proteccion-civil-afectaciones-en-26-colonias-de-xalapa-tras-tormenta-electrica-y-fuerte-lluvia/
Tan grave es el asunto y el malestar tan fuerte que literalmente la sociedad hizo mofa de lo ocurrido en el mismo candidato a la alcaldía, quien de visita en la Colonia La Lagunilla ingresó a un hogar inundado, emulando a su maestro el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, con tan mala suerte que el personaje se cae y se pega tremendo chapuzón entre muebles y enseres domésticos afectados por la lluvia.
La imagen capturada en vídeo se ha viralizado provocando desde la risa hasta las muestras de solidaridad, para un personaje que no debió ni aceptar, ni prestarse a la charada que montó Morena, pues la creencia de que arrasará en la elección es en verdad tan absurda que la gente ya lo toma a chunga. https://twitter.com/LuisBaqueiro_mx/status/1392679213195534337
Algunas campañas políticas caen estrepitosamente, otras literalmente se hunden ... ¿será acaso esto preludio de lo que le ocurrirá a Ricardo Ahued Bardahuil en su intento por ser alcalde de Xalapa? ¿Y meterá a la cárcel a Hipólito Rodríguez por lo que dejó irresponsablemente de atender?
Al tiempo.
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